Construcción

Yo considero tres elementos básicos en la construcción de violines, violas y chelos: la sabiduría de la tradición artesanal, los conocimientos contemporáneos sobre acústica y técnicas de construcción y mi intuición artística. Estos elementos se complementan y se balancean, y fundamentan mi labor como Luthier.

Cuando construyo un instrumento por encargo, trabajo en diálogo estrecho con el músico cliente, tomando en cuenta  sus necesidades en cuanto a las medidas individuales  y al aspecto visual del instrumento,  como también su gusto en cuanto a las características del sonido que está buscando.

Restauración y mantenimiento

Arreglo y restauración

En mi taller llevo a cabo diferentes labores:  Mantenimiento, reparación y restauración de instrumentos y arcos, procurando mantener en la medida de lo posible, su estado y apariencia original, y recuperando y/o optimizando su sonido.

Puesta a punto

En estrecha colaboración con el músico se encuentra el punto de máximo mejora del sonido. Examinando y armonizando el sistema de la barra armónica, del puente y del alma podemos llegar a un resultado ideal. Para la comodidad del músico también importa muchísimo el tacto, la forma y el angulo del mango y del batidor. La puesta a punto incluye consejo y orientación con respecto a las cuerdas, la resina y otros accesorios.

Instrumentos históricos

Modificación de antiguos instrumentos a su estilo original, barroco o clásico. Esto incluye el cambio del ángulo del mango, un diapasón mas corto y ligero que esté contrachapado, un puente barroco o clásico, cuerdas de tripa, un cordal contrachapado, y -eventualmente- el cambio de la barra armónica. Ver fotos ›

Además ofrezco arcos barrocos y cuerdas de tripa.

Arcos

Encerdado

El encerdado del arco en intervalos regulares es necesario. El roce de las crines con la cuerda, proceso en donde se produce la vibración de la cuerda, genera un desgaste del encerdado. La respuesta de las cuerdas – por un tiempo constante – se disminuye de forma acelerada una vez las crines se hayan "consumido". La aplicación de un elevada cantidad de resina sin mejora en respuesta del sonido es un indicador claro para el momento de la renovación. En general, se puede decir que cuanto más toca el músico su instrumento, más frecuentemente necesita un nuevo encerdado del arco. Músicos profesionales y estudiantes suelen dar su arco a un luthier cada 3 a 12 meses.

Trabajo con las mejores crines de Mongolia y Canadá, seleccionadas a mano para garantizar un encerdado de alta calidad.

Arreglos

Muchas veces no basta solamente con encerdar el arco. Todos los arcos que reciben nuevas crines son examinados en su funcionalidad. Se examina la mecánica, la vara y el talón; lo que es necesario para asegurar la fiabilidad del arco hasta el próximo encerdado. Para la salud del arco a veces es necesaria una nueva placa, un cambio del cuero y/o del hilo.